Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. Esos cinco apellidos, pronunciados con una particular entonación como si se trataran de notas desplegadas en un pentagrama, fueron los actores principales de La Máquina, la legendaria delantera que le daba el toque de distinción al equipo con el que River fue campeón en 1941, 1942 y 1945, segundo tanto en 1943 como en 1944 y tercero en 1946. 

La Máquina es el principal símbolo de la época dorada del fútbol argentino. Sus actuaciones, aplaudidas por las multitudes que poblaban las tribunas, fueron transmitidas de generación en generación en un intento de proteger del olvido a una alineación irrepetible. Todos hemos tenido un abuelo, un tío o un padre que nos habló del talento del Charro y del Maestro Pedernera, la habilidad de Muñoz y Loustau o los goles de Labruna.
Existió en un tiempo que gambeteó a la comodidad de YouTube. Entonces, descubrir la magnitud de su obra obliga a recorrer amarillentas páginas de diarios y revistas que ayuden a comprender con exactitud su lugar en la historia. 

Este libro persigue justamente la meta de analizar a La Máquina pieza por pieza, partido por partido. Desde su revolucionaria irrupción en 1941 hasta su despedida cinco años después. Un ciclo que comprende notables victorias forjadas por futbolistas excepcionales que aportaron lecciones que aún hoy están vigentes.  
“Me resulta chocante cuando hablan de La Máquina refiriéndose a Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau. La Máquina fuimos todos”, aclaró alguna vez Pedernera. Por esa razón, a través de estas páginas desfilará el famoso quinteto, pero también se evocará a cada uno de los integrantes de ese equipo con el que River recorrió triunfante las canchas argentinas para forjar una leyenda que se transformó en una escuela futbolística eterna.
 
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