Sócrates marcó un antes y un después en la historia del fútbol. Más allá de su virtuosismo a la hora de tratar el balón, característica común en los futbolistas brasileños, fue el emblema de una generación que quiso cambiar al mundo. Utilizó al deporte más popular de todos como una herramienta de transformación social y como un camino que llevara a Brasil de regreso a la democracia.
Durante toda su vida corrió detrás de un balón para convertir una utopía en realidad. Esa utopía se volvió palpable entre 1982 y 1983 con la democracia corinthiana, el movimiento liderado por Sócrates que sacudió las bases del fútbol brasileño.
Algunos jugadores han trascendido, otros no tanto, pero lo de Sócrates es inigualable.
Sócrates
EL REVOLUCIONARIO DEL FÚTBOL